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sábado, 25 de diciembre de 2010

LA HERMOSA MUJER DE LA PLAYA

Aún tengo presente en mi memoria esa ocasión en que gracias a un sueño previne un evento trágico, uno que amenazaba la vida de toda una familia, una familia a la que yo aprecio mucho.

Desde mis inicios, en el semestre de la universidad siempre pensé en buscar a una compañera, alguien que me distrajera del mundo, que logrará desviar mi atención de los terribles momentos en los que yo ahora navegaba, necesitaba una droga, algo parecido a una botella de alcohol, algo que me alejara de este planeta y me mantuviera cuerdo.

Hubo varias mujeres que lograron penetrar mi duro casco de confianza, pero la mayoría no tenían ese aditamento especial, esas hermosas cualidades que yo buscaba desde hacía tiempo, necesitaba algo que lograra centrarme en mi objetivo, en mi búsqueda de conocimiento, en mi viacrucis ocasional. Estuve ligado a una chica, la cuál me enseño que existen sustancias más poderosas incluso que las malditas drogas, las feromonas, que mezcladas, constituyen uno de los más eficaces elixires. Todo mundo tiene un vicio, es parte de nuestras necesidades, los hay muy tóxicos, muy ligeros, muy peligrosos, muy adecuados, nos ayudan a mantenernos en vigilia, despiertos, pero si dejamos que nos controlen, entonces las cosas se tornan como un cielo anaranjado.

Durante las clases, tenía a un gran amigo, llamado rudolf, el ranma, buen compañero, un ícono y a la vez, un cliche, el típico amigo galán de nuestro círculo, nuestro propio "Gordolfo Gelatino" (gordolfo gelatino es un personaje cómico interpretado por un duo de comediantes llamados los polivoces en los años setenta, este personaje en particular, se jactaba de ser el humano más bello del cosmos, acompañado de su cabecita de algodón, su madre, juntos protagonizaban las más sicódelicas aventuras en una hora inolvidable de la televisión mexicana).

En ocasiones, los relatos de sus aventuras eran tan disparatados (auchh, me mordí la lengua, o el dedo según el caso)y a la vez, tan interesantes. Poseía una confianza impresionante, tenía un gran talento para el diseño, pero su vida de soltero pachanguero wapachoso terminaba por retrasarlo en sus estudios.

Aunque no era el prototipo del estandar de galán de la época, era nuestro amigo y por ende, nuestro representante digno en cuánto a este giro de los cliches. Con el tiempo, vivió numerosas aventuras, pero, esa es su historia y jamás podría contarla.

Ranma fue mi compañero en varios grupos de trabajo en la universidad, el fue un buen respaldo en mis momentos de depresión, es una lástima que jamás hayamos ido de cacería juntos, en esos momentos, mi autoestima estaba tan baja que prefería enfocarme en mi carrera y mis familias. Aún así, varias de sus locuras me ayudaron a salir bien librado de muchos eventos desafortunados.

No era de mi agrado ir a la playa de día, durante la noche la playa adquiría un status místico, placentero, irreal, fantasioso; pero tenía que tomar unas fotos para un trabajo universitario, fue en ese preciso momento cuando logre ver a una de las mujeres más hermosas que haya visto en mi vida. Sus ojos pequeños, rasgados, su rostro tan fino, su cuerpo tan perfecto, no pude evitar quedarme todo lelo al contemplarla, después de un rato vertiendo agua de mar en una vasija, se devolvió a la espesura, en donde fue perdiéndose poco a poco.

Con cautela la seguí, al principio fue por diversión, pero en cuanto vi como las ramas se abrían a su paso, sentí un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo.

Pasaron semanas para volver a verla, en la siguiente ocasión, la observe cuándo salía de una tienda, esta vez, sus ojos se cruzaron conmigo y una mueca de asco apareció en su cara, mientras se marchaba y se perdía entre el mar de gente.

Después de cierto tiempo, fui cerca de la playa a tomar fotos de las dunas doradas, un cúmulo de arena que en ese entonces no era terreno privado,la noche era genial, la brisa, el ambiente, se respiraba una vibra impresionante, pero todo se esfumo, cuándo vi a esa hermosa mujer perderse una vez más en la maleza, con detenimiento, la seguí, había tantas preguntas que hacerle, además, necesitaba un pretexto para abordarla y preguntarle su nombre, aunque me despreciara.

Al principio, no entendí si la seguía por morbo, o porque realmente mis intenciones eran malsanas, caminaba casi embelesado, atraído como una mosca a un foco radiante; me recordó mi encuentro con el tahur en el centro de Tampico, ese ser tan repugnante y a la vez tan impresionante.

La seguí por espacio de quinientos kilómetros, al término de este, se divisaba una pequeña casucha derruida, me escondí entre los arbustos y me dispuse a observar a esa mujer tan hermosa, a su encuentro, aparecieron otras 4 mujeres igual de hermosas, en momentos me preguntaba a mí mismo, porque realmente la había seguido y no encontraba respuesta, es muy bonita esa mujer, pero que realmente me tenía atento a ella.

Antes de acomodarme, una de las mujeres me miró y con un gesto, una ráfaga de aire avanzó hacia mí, todos los arbustos junto a mí se abrieron y un miedo paralizador me atrapo, con un dolor inmenso en el pecho, con mis piernas tambaleándose, con sudor frío en mis manos intenté huir, al siquiera pensarlo, algo me arrojó a veinte metros hacia mi izquierda, aún recuerdo como mi cara topó con la tierra dura y fría.

Al reincorporarme, me decía a mi mismo, para no perder la cordura y recuperar mi estabilidad, que todo puede ser explicado, debía controlar mi miedo, porque al no hacerlo, incluso, mi cuerpo colapsaría en un ataque de pánico, llegando a tal estado, estaría a merced de cualquiera que estuviera cerca de mí.

mi cuerpo temblaba, mi mandíbula, sentía mi cuerpo contorsionarse involuntariamente, después de unos minutos, logre tranquilizarme para después ver a las mujeres acercarse a mí, al verificar que me había tranquilizado, una de ellas se inclinó en la maleza, le siguió otra y las demás avanzaban hacia mí, después de analizar mi situación, supe que merecía lo que pasara, por acechador, aunque no entendía porque seguí exactamente a la mujer, empezaba a sospechar, de pronto, en la maleza, logré ver a dos coyotes corriendo, uno era gris y el otro color cobrizo y en sus ojos la expresión terminó por convencerme que no estaba en una situación lógica, intenté correr pero los arboles a mi alrededor se agitaban golpeándome con sus ramas, un sonido espantoso de viento con dirección siniestra me distraía de mis planes, pensé en 12 maneras de salir de la situación, es una lastima que ninguno de ellos me serviría, uno de los coyotes logró darme alcance, sus dientes reclamaban mi cuello, otro de los coyotes me tapó mi única vía de escape.

Antes de ser engullido por los coyotes, noté que las mujeres que se agacharon en la maleza no se veían por ningún lugar.
¿Realmente, esas mujeres hermosas se habían transformado en coyotes?

Algo me sujetó de los pies y me alzó por los aires, caí a unos cuantos metros solo para continuar con un calvario, fui arrastrado por algo que no alcanzaba a ver, mi cuerpo quedó tan maltrecho, no sentía mis costillas, mis brazos estaban tan adoloridos, mis ojos veían como si tuviera un filtro de vidrio quebrado, todo era tan confuso, una vez más era levantado y azotado contra el suelo, fui arrastrado en varias ocasiones, mi sangre era estaba tan tibia, que solo quería que terminaran conmigo rápidamente.

Recobraba el conocimiento en ratitos, solo para sentir una vez más como me usaban como muñeco de trapo, escuchaba sus risas, mujeres humillando a un hombre, arrojándolo, destruyéndole los huesos, una venganza de género, una dulce madrugada de ocio para 5 hermosas mujeres.

Después de un rato, empiezo a vomitar sangre y veo a un señor con un morral y con un cinto de cuero, ataviado en un color muy puro, el blanco, mientras aporrea con el cinto a las mujeres, una mujer corre desesperadamente y es alcanzada con un azote del cinto por lo que brinca y alcanza una altura incomprensible, encendiéndose en llamas, y elevándose aún más, las otras mujeres realizan el mismo procedimiento.

Las mujeres que arden en llamas se desplazan por todo el lugar, en un espectáculo perturbador, lo curioso es que las llamas no tienen el característico sonido de las brasas ardiendo, ni su sensación de calor, son, como podría describirlo, como efectos especiales mudos.

El personaje de blanco empieza a rezar y al hacerlo, una por una, las mujeres caen estrepitosamente hacia el suelo, al caer, son recibidas por azotes del cinto del sujeto de blanco, sus gritos helarían de miedo a cualquier ser humano, a todos menos a ese extraño personaje.

Desperté en una casa muy bien adornada, con mis heridas vendadas y una niña mirándome fijamente, sobreviví a un episodio más en mi currículo de andanzas muy extrañas, en mis viajes de lo sobrenatural.

Esta vez, milagrosamente, sobreviví a un ataque de esos seres milenarios del folclor mundial, conocidas como "Las Brujas".

lunes, 29 de noviembre de 2010

SUEÑOS PREMONITORIOS

Muchas veces he soñado con eventos que resultan premonitorios, la mayoría de las personas alguna vez ha tenido esta clase de visiones, lo que nos demuestra que más alla de lo conocido por la ciencia es apenas un cinco por ciento lo que está ha logrado explicar.

En numerosas ocasiones, sentí la necesidad de entender que es lo que nos causa el visualizar esta clase de advertencias, las respuestas no existen, el solo entenderlo genera más dudas, entonces ¿Que debemos entender por sueños premonitorios?.

Una vez más, me encuentro en la bella ciudad de Tampico, Tamaulipas, admirando su vista, contaminada por un vendaval de seres amorfos que con gritos aústeros le otorgan vida al respetable lugar. Durante unos meses, un sueño me ha perturbado sin descanso, acaso será un premonición.

Visito a mi gran amigo Arturos, quién junto con su familia, forman un perfecto nicho que hasta la fecha no he podido comparar, he conocido personas singulares, amables, bien intencionadas, pero jamás personas tan reconfortantes como la familia de mi gran amigo.

Conocí a Arturo en la bonita ciudad de Cadereyta Jiménez, Nuevo León, desde entonces, formamos un vínculo de camaradería díficil de derrumbar, amigos como él, solo uno en millones, una de las personas a las que más admiro y respeto, no hay defectos en él, o al menos, jamás le he buscado uno, casi siempre los defectos saltan a la vista, pero si el tuviera un defecto, sería el de ser el mejor amigo de todos.

Su familia es un conjunto bien organizado, como un equipo de futbol, una selección oficial, claro, no como nuestra selección mexicana, más bien como la de Brasil o Alemania. No creo que hubiera podido sobrevivir mucho tiempo sin ellos, siempre los visitaba con mucha frecuencia, no porque realmente necesitara de su ayuda desinteresada e hiper amable sino por estar cerca de ellos y sentir parte de sus emociones, su amor, su comprensión, su unión, su trato, sus modales, todo lo que necesita una persona para salir adelante en este mundo y no volverse loco intentando sobrevivir en este planeta tan estresante.

El padre de Arturo, Don Miguels, es un gran orador, tan elocuente con sus palabras, en ocasiones, cuándo tenía la oportunidad de conversar con él, era como si todo el mundo se detuviese solo para escucharlo, solo él podría hablar sobre algo tan trivial y tan común y elevarlo a niveles insospechados, como si hablara Dios mismo y a pesar del tema que fuese, incluso, comentar sobre una comida enlatada y aún así mantener el interés de sus receptores, sea lo que sea que lo que el comentara era siempre algo que yo valoraba en demasía. La madre de Arturos era una persona muy interesante, era muy dedicada con sus hijos pero esa personalidad contrastaba con un carácter muy fuerte, ella también era buena oradora, tenía una ideología con la que yo no empataba, además, a diferencia de Don Miguels, ella imponía sus ideas sin escuchar a sus receptores, dando como resultado silencios sepulcrales. Ambos cocinaban y hasta la fecha, aún no logró deducir quién poseía el mejor sazón, tal vez, con gran cierto, diría que la madre de mi amigo, pero Don Miguels se lleva su mérito.

Arturos tenía una hermanita que rondaba la adolescencia, simpática, alegre, hiperactiva y tal vez una buena amiga, aunque eso no podría afirmarlo, siempre hubo entre ella y yo una barrera, una especie de campo invisible que nos separaba por mucho, desde chica, cuándo por error la conocí antes que a Arturos, asumí que ella y yo jamás podríamos convivir, ya que perteneciamos a diferentes universos, jamás me imaginé que ella y yo estaríamos ligados de una forma tan extraña.

Desde hacía tiempo, un sueño perturbador alteraba mis días. En el sueño, un sujeto con un pasamontañas jalaba del cabello a la hermanita de Arturos y la arrastraba hacia la calle mientras la insultaba, yo estaba a mucha distancia de ellos y al correr, mis pies se hundían en el pavimento, con desesperación le gritaba ha Arturos que ayudara a su hermana pero él veía una película con los audifonos puestos y sus padres se abrazaban observando la televisión.

Gritaba y gritaba y al hacerlo más fuerte, mi lengua se caía, mis manos estaban pegajosas y me provocaba la sensación de vómito, a pesar de eso, me arrastraba con todas mis fuerzas hacia la hermanita de Arturos sin conseguirlo, al acercarme, notaba que la niña no se movía, tal vez estaba en estado de shock, pensaba dentro de mí, pero la niña de pronto empezaba a conversar con una muñeca que sacaba de su estomago, después, todo se volvía confuso, ya que un monton de sapos me observaban celosamente desde la orilla y lo que antes era una calle, ahora era un pantano.

Los sueños son tal vez escenas cotidianas que conservamos, ordenados por el cerebro para mantenerlo ocupado mientras descansamos, una manera de entretenimiento al parecer, aunque en ocasiones son tan bizarros, como un rompecabezas, hay sueños que revelan hechos futuros. Mis tías han experimentado estos fenómenos, varias situaciones desesperantes se evitaron gracias al oportuno aviso de los sueños premonitorios.

La posible pérdida de un primo, el augurado robo con violencia a un tío y el evitar un escenario caótico donde la violencia haría acto de presencia, solo son unos ejemplos de estas advertencias oníricas.

Me tomo un tiempo entender este sueño, la hermanita de mi amigo era para mí algo desconocido, jamás sentí algún interés en ella, pero mientras pasaba el tiempo y la galería de amigos de Arturos se incrementaba, me llamaba la atención los comentarios en torno a ella, al parecer, poco a poco se destacaba entre la audiencia masculina, más especificamente en los allegados, cuyas conversaciones oscilaban entre el futuro de ella y su éxito casi seguro con los hombres.

Siempre evadía esta clase de temas, me parecían de mal gusto, después de todo, la hermanita no alcanzaba ni los quince años. La mayoría de los amigos de Arturos no podían evitar el tema, ya sea superficialmente o discretamente, por momentos me incluía en las conversaciones para no quedar como un no macho y aceptaba que yo también le auguraba un buen futuro, pero solo era un comentario vanal y sin sentido, entre hombres, los códigos y claves son esenciales; aunque el honor actualmente no existe, no podemos darnos el lujo; dar la impresion de ser supermachos da una especie de status de honorabilidad, es un círculo vicioso, quedar excluidos de un grupo por no compartir ideas machistas no era honorable, yo, en lo personal, pienso que un hombre no se hace macho por el simple hecho de ver a un mujer como un objeto, sino por las acciones que emplea para enfrentar cualquier adversidad de la mejor manera posible, las malas palabras no lo hacen a uno mas hombre, no es de machos emborracharse hasta quedar tirado en el piso, es más bien de pendejos, uno debe conocer sus límites, sus debilidades y sus mejores aptitudes y más que nada, un verdadero hombre debe cuidar de su familia, incluso con la propia vida, porque la familia representa el verdadero próposito de la existencia misma, no creo que exista algo más sagrado que está, es la base de los mejores hombres, de la raza humana misma.

Nunca estuve al pendiente de la vida de la hermanita de Arturos, sabía que lo que comentaban nuestros amigos solo eran habladurías, no entendía que veían en esa niña, pero recuerdo que en esos días, mis visitas a la casa de Arturos eran tan frecuentes que su presencia era tan cotidiana para mí, por tal razón, nunca la vi como mis demás camaradas, siendo sincero, conforme el tiempo paso, nunca fue algo importante para mí, todo cambio desde esa extraña noche, en que comprendí, que ni un demonio con forma de gato, ni el mismo señor de la noche era tan terribles como nosotros los seres humanos.

Al llegar a la casa de Arturos, ya entrada la noche, visualice a su hermanita platicando con uno de sus amigos, conforme me acercaba, pensaba en entrar a su casa sin que ella me mirara, ya que mi constante presencia en su casa había logrado que me guardara cierto resentimiento; ya que el gorron, y el arrimado, a los 3 días apestan, o algo así va el refran; por tal razón, intenté esquivar su presencia.

Fue ese día en específico que entendí que la vida es tan bizarra y cruda, mucho más cruda que la ficción. Fue ese día en que empece a interesarme por la vida de ella, preguntandole a Arturos constantemente sobre sus gustos y preferencias, dando quizá así la sensación de ser uno más de los posibles enamorados, mi objetivo desde ese entonces fue firme, la familia de Arturo era como mi familia y como ella estaba incluída en el paquete, hice lo que se hace por la familia, todo, gracias a un sueño.

Un sueño premonitorio.

miércoles, 27 de octubre de 2010

LA COSA EN LA FÁBRICA

Ya había pasado tiempo desde aquél extraño encuentro con el mismo señor de la oscuridad, su presencia sacudió toda mi existencia.

Solo a personas malvadas se les debe aparecer, me decía a mí mismo, porque se ha aparecido ante mí, porque tuve que toparme con el. Las respuestas no aparecían, el padre de la iglesia más cercana a mi lugar de residencia, logró tranquilizarme, lejos de ser una persona con un boleto directo al infierno, probé ser una persona con mucho temple, después de todo, para conocer el mal, debes vivirlo en carne propia, esa es una premisa, como vas a saber que es el mal si solo te lo han contado, además, el señor de la oscuridad tiene algunas semejanzas con el temible Señor del bosque y su siervo, no cabe duda que el padre se tomo su tiempo y puso en práctica toda su paciencia para conmigo, ah y también para no llevarme a un manicomio.

Con algunas reminiscencias traducidas en extrañas pesadillas, mi mente se debatía entre cruentas batallas, ecos de ayeres y gritos extraños. Sonidos agudos invadían mi mente y terminaban por acabar con mi poca concentración. La universidad paso a ser un calmante momentanéo.

Conocí a un gran amigo que me apoyó totalmente, me enseño parte de su oficio y durante mi estancia con él adquirí grandes conocimientos, gracias a el, aprendí a abrirme camino en la vida. Durante un período de trabajo, me presento a un representante de unos productos dedicados a los infantes. Necesitaba una campaña publicitaria para poder sacar adelante la empresa, el tiempo era apremiante, pero en plena campaña, me hablo de un trabajo muy interesante, muy bien pagado y por el cuál no se requería mucho esfuerzo.

Sin consultarlo con mi amigo; el dueño de la agencia publicitaria, acepte la propuesta de trabajo con el representante de la empresa juguetera, con la esperanza de obtener un ingreso extra y por ende, una buena entrada de dinero.

Me cito en un lugar muy concurrido, de ahí nos dirigiríamos hacia el trabajo. Con mucha curiosidad le pedí me describiera mi función en la empresa. El trabajo en cuestión consistía en cuidar una fábrica en las afueras de Altamira, Tamaulipas, como vigilante, mi sueldo era de mil quinientos pesos mexicanos a la semana, un turno de 8 horas solo por la madrugada y solo trabajaría 3 días a la semana.

Mi cerebro mutante no percibía trampa alguna, confiaba en el sujeto, me propuso un trabajo que podía realizar a la perfección y eso me hacía sentir bien.

LLegó puntual a lo acordado, mientras nos transportabamos, poco a poco veía las fábricas de Altamira y me preguntaba, como sería la fábrica que tendría que cuidar, estaría grande, pequeña, o cuál sería su aspecto.

En cierto punto, salimos de la camioneta de mi reclutador y me pidió que caminasemos hacia la fábrica, ya que no había camino transitable para vehiculos. Mientras caminabamos me hizo muchas recomendaciones, las cuáles, hicieron dudar de su promesa de trabajo sencillo. Caminamos cerca de 2 kilometros, esquivando hierbas traicioneras, serpientes enormes y coyotes, o algo parecido, de vez en cuando volteaba hacia atrás y notaba que la civilización se había perdido entra hectareas de maleza, conforme avanzabamos, un tenue hedor de descomposición animal me impidió respirar.

Mi reclutador me comentó que en esta área aún habían animales muy agresivos que no se daban por vencidos en ceder su territorio, los tigres representaban una amenaza latente en el territorio de cierta manera, virgen.

Pregunté la clase de armas de las que podría disponer para defender el inmueble, y su respuesta me hizo querer regresarme a la civilización. Una linterna, unas esposas y una tonfa eran los accesorios que me iban a acompañar en mi labor. Después de una hora y media a paso veloz, logre ver a lo lejos, una fábrica inmensa, derroída, pero delimitada con malla metálica alrededor. Parecía un complejo de una película de ciencia ficción que fue destruido por el heróe en cuestión.

Ya con la oscuridad en nuestros hombros llegamos al plantel. Un señor que rondaba los setentas nos recibió con una mirada de pocos amigos.

-¿Le describiste lo que tiene que hacer?-. Su voz era ronca y evidenciaba un olor a alcohol.

-Sabe que tiene que hacer, con eso será suficiente-. Mi reclutador irrumpió imperativamente.

Algo había que no me querían mencionar, sea lo que fuese, tenía que preguntarlo.

El señor entrado en los setentas me dio los aditamentos y me acompaño a recorrer el lugar, me enseño como abrir cada una de las compuertas y puertas, así como acceder a los miradores del techo, me explico el procedimiento en caso de allanamiento, la habitación usada como cárcel para confinar al intruso mientras llega la policía.

Cuándo llegamos al taller de los juguetes, fue cuando me describió lo que sucedía en el lugar.

-Estoy seguro que tienes muchas preguntas, ¿porque este lugar esta muy alejado?, ¿porque esta casi destruido?, ¿porque hay que cuidarlo si solo alberga mucha basura añeja?-.

-La respuesta se remonta a una de las familias más acomodadas de la época de los años sesenta-.

-El dueño de esta empresa juguetera amaso una gran fortuna con una línea de juguetes muy popular, esos eran buenos tiempos, en ese entonces, Altamira, era solo un sueño, pero sirvió para crear en él, un complejo donde albergar un taller de la empresa, donde se trabajase en privado, con total hermetismo, en un diseño que superara las expectativas y le diera un salto impresionante a la revolución del entretenimiento en materia de juguetes-.

-Lejos del puerto jaibo, pero a la vez no tan lejos, se decidió por medio de logística la ubicación en un lugar muy discreto, aún a estos años, es un lugar inaccesible para muchos ojos curiosos-.

-El dueño de la empresa tenía una hija muy hermosa, ella era la inspiración para los juguetes más divertidos, ya que por ella se decidió a incursionar en este giro-.

-Un día, la niña entro al taller de juguetes, supongo que a escoger alguno y llevarselo, pero en el taller, había mucha herramienta peligrosa, y en un descuido, desapareció. La buscaron por mucho tiempo, meses, hasta que encontraron lo que quedó de ella en un recipiente que contenía plástico para muñecas, al parecer, cayó en el y murió asfixiada y con los procesos para darle forma al plástico, fue descuartizada, parte de ella quedó en el plástico de muchas muñecas-.

-Desde ese día, la fábrica cerró y su dueño paso mucho tiempo buscando a las muñecas que fueron creadas en base a esa ración de plástico; gasto toda su fortuna para encontrar hasta la última pieza y cuándo lo hizo, se encerró en la fábrica y murió al poco tiempo-.

-Su familia heredó las deudas que continuaron por no haber surtido pedidos y descontinuar la producción, recientemente se han estado logrando esfuerzos por volver a levantar la compañía pero no se verá la gloria como en tiempos de antaño-.

-Enterraron a la niña, o lo que quedo de ella, pero la mayor parte de su cuerpo quedó fundido con el plástico de las muñecas, así que parte de ella aún se encuentra aquí, en la fábrica, encerrados en un contenedor con 7 llaves, de las cuáles, deben abrirse en cierto orden estricto-.

-El dueño murió en una profunda tristeza, se cuenta, entre los antiguos veladores, que cuándo murió, las muñecas que recogió al final de su vida lo miraban fijamente alrededor de él, como si las hubiera acomodado así antes de fallecer. Lo tétrico del asunto es que varios veladores han renunciado a este trabajo por que han visto algo, una cosa en la fábrica que se arrastra en los techos, que se desplaza por las paredes, que llora por los pasillos y que gusta de sentarse en el mirador del techo, algo amorfo, abstracto, sin forma alguna, podría ser que el alma en pena de la niña vaga por el inmueble cargando con su apariencia extraña, una suerte de muñecas apiladas tratando de recuperar su forma, a pesar de que todas esas muñecas estan encerradas con 7 candados, se les ha visto en numerosas partes de la fábrica-.

-Solamente, las personas más valientes, se atreven a quedarse mucho tiempo, yo he durado 10 años aquí, mi predecesor, aguantó solo 7 años, el fue perseguido por esa cosa, alcanzó a encerrarse en la cárcel que tenemos, y de ahí no salio en 2 días, cuándo lo encontraron, decía muchas cosas sin sentido, yo solo tuve que hacer el recorrido sin que el me preparase y creeme chico, esa cosa, es algo bestial, gracias a Dios que vas a relevarme, ya tiene muchos años que no duermo bien, si te topas con eso, no pelees, no grites, solo corre, odia la luz, la linterna te dará protección, pero limitada, yo ya soy un viejo, la última vez, por poco y me alcanza en el techo, ya no soy el de antes-.

Yo siempre me he considerado capaz, de aprender rápido y de hacer las cosas bien, creo en lo que hago, y me enfrento a lo que temo.

Pero, seamos honestos, quién, en su sano juicio, se quedaría, después de saber la historia de tan extraño lugar.

viernes, 1 de octubre de 2010

EL SEÑOR DE LA OSCURIDAD EN EL CAMINO

En una noche muy tranquila, mi estomago no dejaba de molestarme, lejos de tener hambre, un antojo impresionante me agobiaba, el objetivo primario eran las tan famosas tortas de la barda, el platillo mas conocido de la ciudad, la especialidad del puerto, al parecer.

Con flojera coqueteaba con la idea de moverme entre las extrañas calles de Tampico, solo para conseguir el tan ansiado antojo. Me desocupe de mis trabajos de la universidad para buscar mi cena, así que avance a paso forzado, confundiendome con las sombras, intentando pasar desapercibido ante la horda de zombies nocturnos que infestaban la ciudad.

Observaba extrañado el efecto del alcohol en los individuos, como a unos los relaja, a otros los atonta, a otros más los distrae, y unos pocos aloca.

La cerveza es la bebida más enigmática del planeta, es quizá el elixir por el que antiguos caballeros aventureros lucharon hasta la muerte y ansiaron tener en sus manos, es la respuesta a ninguna pregunta y una fuente de eterna juventud, es un tesoro en las manos equivocadas.

Durante toda mi existencia, el alcohol se ha apoderado de toda mi familia, se ha librado una batalla contra este líquido desde hace muchas decadas y jamás lo han vencido, muchas bajas ha causado y ha demostrado ser un enemigo imbatible en el continuo espacio-tiempo que además resulta inmortal.

Caminé por varios minutos hasta que encontre el primer puesto de comidas, venden toda clase de alimentos con carne menos las famosas tortas de la barda, así que continúo hacia el siguiente puesto.

Antes de darme cuenta, estoy a medio kilomentro de mi refugio, estoy hambriento y tengo un cansancio que me impide avanzar,a unos cuantas calles, logro visualizar un puesto de comida con buena pinta.

No hay tortas de la barda, cerca de ayudas y consejos, solo recibo miradas burlonas y disimulados comentarios sarcasticos, la gente de Tampico es buena, pero ultimamente han llegado muchos forasteros, con intenciones perversas, con miradas malignas y con una ideologia horrible.

Durante un corto trayecto, aparece de entre una estela de humadera un sujeto muy alto. Ataviado con una cobija, cargando algunos botes de plastico, entre ellos, el de una bebida muy conocida de color oscura.

Con una voz muy pausible, me pregunta si busco algo en particular, a medida de que avanza el sujeto, su olor putrefacto inunda mis fosas nasales de manera muy inquietante, su aspecto es el de un vagabundo, naturalmente, mis instintos son brutales, alejarse de ese sujeto es mi directiva primaria segun las ordenes de mi cerebro, pero algo me lo impide, mi sentido de la razón.

Empiezo a conversar con el vagabundo y juntos caminamos por las calles, durante nuestra charla, todo se detiene, los carros dejan de circular, las personas entran a sus casas, los animales buscan refugio en las sombras de sus madrigueras. A simple vista, el vagabundo tiene una vestimenta muy peculiar, como si fuera, más que un pepenador, un coleccionista.

-Supongo que debo confesarte quién soy-.

Replicó el vagabundo mientras yo lo escuchaba atento.

Me han llamado por infinidad de nombres, soy la inspiración de cientos de universos, mi presencia ha inundado las mentes de numerosos prodigios, estoy impregnado en el consciente colectivo de millones de seres, yo soy la alternativa a un mundo aburrido y gris, lejos de ser carcelario, yo soy un libertador.

Yo, soy el Diablo, el señor de la oscuridad, el lado negro de la existencia, uno de los 2 caminos de la existencia misma, yo soy todo.

Durante años, pensé, que en mi corta existencia, había visto un buen número de cosas,lo suficiente como para sentarme en el sofá y contarle a mis nietos y conocidos mis andanzas, mi misión en Tampico, mi calvario, mi sacrificio por la familia.

Me encontraba ante la presencia de la representación suprema del mal, el líder del bando contrario, uno de las representaciones del ying y el yang, por citar algunos ejemplos.

Antes de lamentarme, por considerar que aquél que lidera el lado enemigo solo aparece ante sus esbirros o personas con un pie en sus dominios; leáse el infierno; este individuo corto mis pensamientos con una sutil frase:

-Es una bonita noche, suelo recorrer el mundo en noches como estas-.

-No poseo muchos conocimientos, pero conozco el mundo de palma a palma, conozco cualquier dirección, lugar turístico, zona prohibida y espacio virgen para el ser humano...-

-Ultimamente, la vida se ha agitado de una manera interesante, los mecanismos de la avaricia y el ansía de poder se han iniciado, pronto, en algunos años, el infierno será un oasis ideológico en una patria de maricas perdedores -.

Antes de que le preguntara el porque yo me encontraba con el, me conto sobre su cobija con la cuál cubre toda su estampa, en ella tiene numerosos parches, con las banderas de muchos países, tal vez, de todo el planeta y tiene como recuerdos de sus viajes, muchas botellas, tal vez, una analogía del control que ejerce sobre numerosas compañías y grupos en el mundo.

Entonces, decide develar el poque se presento ante un humilde personaje como yo.
-No eres nada irregular, nadie interesante, eres una mancha derramada por un bolígrafo defectuoso, caminas entre dos planos, por lo tanto, tu dirección es érronea, crees poseer un don, pero este don es algo con lo que todos ustedes estan dotados, los demás mortales ignoran esto así como olvidan que el mundo existe, que no todo gira en torno a ellos, son unos completos ignorantes que se refugian en una conciencia cosmica elevada para así no tener que cargar con la culpa, se aislan, se encierran en su propio espacio asfixiante, en su burbuja utópica, como criaturas rastreras, asquerosas.-

-Dios es el bando que has elegido: ¿Por que tu lo elegiste, o porque tus padres te heredaron?-.

-Estas en una mision especial, porqué, quién es el guía espiritual que se te aparece en la forma de una niña con violín y para terminar, como manejaras la mision si siempre terminas tirado, vencido y con un dejo de desesperación que tu cara refleja a diario?-.

En esta ocasión, no hay ruidos intermitentes que intervengan en mi situación, ni siquiera, testigos de mis andanzas quijotescas, en esta situación, sé, que existen cosas que no se pueden explicar con palabras coherentes, ni con fábulas reminiscentes, a todos nos ha tocado experimentar situaciones realmente espeluznantes, que preferimos clavar en lo más profundo del cerebro, con la posibilidad de que nadie las lea ni las entienda, encerramos en nuestro subconsciente demonios que poco a poco carcomen la vida, reptiles paganos, capaces de devorar la telaraña de la realidad misma y atravesarla por completo.

El señor de la oscuridad en el camino se aleja dejandome con un vacío existencial.
Esta vez, no intento llevarme al infierno, no me persiguió para devorar mi alma, ni siquiera intento engañarme como el nahual en la zona peligrosa de Tampico, simplemente cuestiono mi existencia vanal y sin sentido, dejandome más perturbado y herido espiritualmente así como confundido que si me hubiera robado el alma.

No era casualidad el encontrarmelo aquí; Dios nuestro señor, el Diablo, amo de las tinieblas, son los dos protagonistas de la historia de la humanidad y a ambos, los he conocido, el Diablo, lejos de ser el tipo rojo con cuernos, patas de gallo y caballo y trinche, era un ser humano, un vagabundo, un ser que se camuflagea con el ambiente, pero y Dios, nuestro señor, como es que debo describirlo.

Entre pasos firmes, mediante la humadera que lo recibió, el señor de la oscuridad en el camino, se pierde entre la gente, este suceso me marco por mucho tiempo.

Con un hambre horrible, y un estomágo a punto de salirse de mi cuerpo, por fin encontré mi tan ansiado objetivo, es una lástima que ese manjar conocido como torta de la barda me haya dejado enfermo por tres días con una permanencia involuntaria en el baño.

No volví a pasar por esa avenida durante un buen tiempo hasta que mi mente olvido parte de ese suceso, ahora, cada que viajo a Tampico, no puedo evitar caminar por ese lugar para recordar, aún así, a pesar del tiempo, no puedo dejar de sentir escalofríos.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

La visita del perro extraviado

Eran las cero doscientas treinta horas, el reloj de mi computadora acostumbraba a titilar, como si jugase a manipular el tiempo. Los trabajos para la universidad eran realmente simples, es una lástima que siempre fui un flojo. El lapso entre tarde y mañana transcurría tan lentamente, como si el tiempo tendiera a aletargarse, como si se negara a llegar al día siguiente.

Mientras ordenaba los datos en mi computador, un sonido muy tenue, apenas perceptible, apareció de entre la marea de ruido que sobresale en la oscuridad de la noche. Con decisión, fui por un martillo que colocaba a lado de la puerta, yo le llamaba "El Rompedesmadres", un hermoso martillo oxidado, con intensidad de fisuras que se atoraban y encajaban en la piel virgen de cualquier cristiano y ateo a la menor provocación, fue durante un tiempo, un buen amigo, que me regalo momentos de seguridad hasta su muerte oficial en la cabeza de un ateo fanático empedernido que tan cabezón resulto que sobrevivió al ataque, en una hazaña muy, pero muy misteriosa.

Al inspeccionar la entrada principal de mi cueva acondicionada como mi hogar, observé con decepción a un perro callejero, roñoso, apestoso, lisiado y con un aspecto de pocos amigos. El perro me miraba atento y excitado a la vez que enojado, antes de volverme a mis deberes, el perro empezo a taclear la puerta de mi residencia, con cada vez más fuerza, el perro malevolo intentaba entrar a toda costa, "El Rompedesmadres" no era necesario, solo era un inocente perro tratando de alimentarse, o eso solo lo deduje, tarde descubrí sus verdaderas intenciones, la maldad tiene muchos rostros y muchas formas de manifestarse.

Con insistencia, como la de un borracho intentando molestar al respetable, el perro roñoso intento de todas las manera posibles entrar a mi hogar, rodeo la casa e intento entrar por la ventana, a pesar de estar en el segundo piso, había maneras de que un perro subiera las escaleras e intentara entrar o por la puerta o por una de las ventanas, pero de ahí, no había más opciones para seguir con su tarea.

Me dirigía hacia el computador a continuar mi labor cuando algo me sorprendió por completo, el perro dejo de escucharse y me tranquilice, ya me estaba molestando su insistencia, como la de un vendedor de casa en casa, pero justo cuando me incorporaba a mi cama, donde tenía el computador cerca para poder recargarme en la pared el sonido de unas patas rascando en pavimento me helo la sangre. Algo rascaba la pared donde me encontraba recargado, la pared donde no tiene alcance las escaleras ni la ventana con acceso a la terraza, algo arañaba con frenesí el cemento con la esperanza de desgarrarlo y entrar, "El Rompedesmadres" surgió una vez más para salvar la noche, listo para impartir su justicia, "dura, pero justa".

Con nerviosismo golpeé la pared, no lograba imaginar como un perro podría escalar, ni siquiera mi imaginación lograba hacerme entender como estaría en mi pared rasguñandola, es un perro, muy apenas puede caminar, y además, ni siquiera yo lograría poder accesar a tal altura, para eso necesitaría una escalera y eso haría mucho ruido, alertaría a vecinos y familiares, además la escalera no llegaría al nivel donde el perro se localizaba, necesitaría acceder al techo y con una cuerda escalar ante esa altitud. Como un perro accedería a tal altitud, y lo peor, que es lo que busca que hace cualquier cosa por accesar.

Después de 15 minutos desesperantes, el ruido cesó, estaba ante un verdadero misterio, tal vez estaba una vez más ante un demonio, que otra cosa podría ser, podría ser un duende, un ser fantasmágorico, o tal vez un bromista, mmhhh, si, un bromista, dije para mí, pero antes de perderme en los abismos intensos de mi mente, los reptiles que la habitan me previenen.

Las garritas de ese perro extraño ahora rasgan el techo, su sonido es desesperante, molesto, angustiante. Con miedo, uso "El Rompedesmadres", y su efecto hace mella en la actitud del perro, por momentos se detiene, pero solo para continuar con más fuerza. Me preparo para todo, hace tiempo, sucumbí ante un demonio muy antiguo y poderoso que se presentó ante mí en la forma de un gato. Ahora estoy ante lo que parece es un ser espectral o sobrenatural. Camino de una parte de la casa a otra con nerviosismo, temo a lo desconocido a pesar de que me llama poderosamente la atención, es una clase de trauma psicológico o algo por el estilo, investigar aquello a lo que temes.

De pronto, una ráfaga de voces me marea por completo, como los gritos de miles de personas vociferando frases en muchas lenguas que ni siquiera logro distinguir, todas ellas, al parecer dicen algo en común, las que entiendo me dicen, "No grites ni desesperes, los tiempos de la prueba llegan, preparate, no llores ni te rindas, el final, no siempre es la victoria, sino el simbolismo de la derrota", después de eso me desvanecí.

Al levantarme, son las cero setecientas horas, mi casa esta revuelta, mis cosas estan tiradas por doquier, mi computadora esta apagada, reviso mi trabajo y ahí esta, terminado y listo para imprimirse y entregarse. Localizó rastros de sangre que se dirigen al baño, las manchas tienen la forma de patas de perro, me asomó al baño a entender si lo que viví en la madrugada fue real y lo que veo es una prueba irrefutable de que la realidad es tan torcida como la más imaginativa fantasía.

Desde ese día, se me había declarado la guerra. Así que, con miedo en mis manos, las empuñe diciendo para mí mismo: "Quieren guerra, así que la tendrán, hasta por los pinches ojos, hijos de la chingada".

domingo, 8 de agosto de 2010

La representación de la sirena falsa

Caminar por las calles de Tampico, Tamaulipas, es muy relajante, me encanta recorrer esta hermosa ciudad evitando a la gente, con sus modos característicos, con sus olores interesantes y sus miradas furtivas, suele ser algo entretenido ver tantos personajes clásicos.

El mayor atractivo turístico de Tampico es su playa; curioso, ya que no esta en su territorio sino en la ciudad de Madero, Tamaulipas.

En uno de mis constantes viajes a la playa encontre una especie de estatua tallada en piedra, que sobresalía en la arena. Después de desenterrarla por completo la llevé hacia mi casa con la esperanza de darle un buen hogar.

El ídolo que representaba era muy peculiar, semejaba a la figura de una cucaracha pero que terminaba con tentaculos, después de una buena lavada por fin descubrí una inscripción en ella. "A Deo Rex, A Rege Lex".

Al principio, pensé que la estatua era de algún artista que la había tirado por error o resultado de haber ganado un premio, pero la verdad detrás de la estatua hizo que se me sacudieran las mismas entrañas de mi ser.

Me lleve la estatua a la casa y a los días la perdí, uno de mis sobrinos la encontro después hurgando entre mis cosas, estaba algo corroída y pense que tal vez uno de los tantos negocios que pulían trofeos lograría repararla. Con la estatua en mano me dirigí hacia el centro, en el camino un anciano muy amable empezo a platicar conmigo, la plática al principio fue tediosa hasta que se abordo el tema de mi estatua.

-Es una estatua muy extraña esa que tienes ahí, conoces algo acerca de ella-

El anciano miro con detenimiento la estatua, después de unos instantes, me la arrebató.

Este ídolo es muy interesante, estoy más que seguro que no sabes su historia. Este ídolo es una fiel representación perteneciente a la mitología de la agrupación religiosa "Templo de luz y gloria espiritual" ubicada en numerosas partes de la república mexicana. Su representante era un americano, un escritor de novelas de ciencia ficción que nunca gustaron al público, que en una de sus constantes observacion al cielo, ubico una anomalía cósmica que se precipitaba hacia la tierra. Al calcular la caída del astro, se apresuró a su encuentro. De este suceso, conoció a un humanoide que hablaba hungaro y le contó sobre la caída de la sociedad como la conocemos, sobre las leyes físicas y naturales que rigen a nuestro planeta y como prepararse ante la gran colisión entre nuestro mundo y un astro que se acercaba a gran velocidad, que lamentablemente elminaría la mayor parte de los seres humanos.

El humanoide se desintegró y le dejo al americano una guía, una serie de documentos que lo ayudarían en su gran tarea de prevenir a la humanidad sobre este fenómeno y como guiarlos a una paz mundial.

La pregunta obligada: que tiene que ver esta explicación con la estatua.

En sus conferencias, hablaba sobre antiguos seres que habitaban el mundo subacuatico, en la mítica ciudad de la atlantida.

-Así es, entre los documentos que le dejo el humanoide destacaban un mapa sobre la posible localización de esta ciudad perdida, como alterar las leyes de la física en nuestro planeta y manipularlas a nuestro antojo, lo cuál coqueteaba con la idea de crear vehículos que levitarán, así como un mar de fantasías más-

-Era una secta muy interesante, proponía leyes muy románticas, como la posibilidad de incrementar tus bienes sin donar dinero, solo con tu fe y un modelo económico que aseguraba en el futuro era un éxito, la prevención del sida y el cancér mediante rocas del espacio exterior y la posibilidad de manipular a los seres humanos desde el feto para así crear una raza superior que sustituya a las cruzas mediocres que existen hoy en día-

Se le atraía a las personas mediante turistas muy simpáticas, así los invitaban a escuchar la palabra del representante de nuestros verdaderos dioses, los señores infinitos del espacio exterior, verdaderos creadores de la raza humana.

Reunió una buena cantidad de seguidores durante los años 70, las drogas, los alucines, la promesa de una vida próspera y un futuro brillante era un aliciente muy poderoso. Pero no todo fue siempre felicidad.

Se mandaron crear figuras de los seres que iban a ayudarlos en su busqueda de la felicidad, de su supervivencia ante la gran catastrofe, entre ellos, se creo a Bilmoghout, el ser que vive en lo profundo de la tierra, la posible personificación del diablo cristiano. Xhilbabuth, el ser que posee el control de todas las aves y por lo tanto vigila la tierra desde el cielo. Yagwomuth, el ser representante de los volcanes y quien junto con Bilmoghout buscan el equilibrio de la tierra oscilando las temperaturas. Por ultimo Barrepretoriaxs, el amo y señor de las profundidades del mar, protector soberano y representante universal de la tierra, rey de la atlantida. Actualmente estas figuras no existen, fueron quemadas y destruidas por verdaderos cristianos.

Su secta empezó a expandirse, su representante alegaba poseer un secreto que revelar al mundo, un próposito muy noble, una épica noticia a la humanidad. Pero un día, cuándo se anunciaba su llegada a Tampico, todo acabo. Se desconoce que fue del americano, pero las teorías dictan que fue silenciado por autoridades católicas especializadas, si su mensaje era real, a la autoridad eclesiástica le interesba conocerlo. Aunque, no es algo fidedigno, lo más probable es que haya sido asesinado por el crimen organizado, por fanáticos religiosos o por su misma gente que bien pudo haber vendido esos documentos a coleccionistas privados.

La estatua que encontraste puede que sea la última que queda, es la representación de uno de los habitantes de la atlantida, lo que llamamos una sirena.

Existen coleccionistas que pagarían buena cantidad por este ídolo. Con desconcierto y embelesado en su historia le conteste de manera nerviosa, iba a ir a que lo pulieran y le quitaran el paso del tiempo, el anciano lo envolvió en un pañuelo y dirigió su mano a su cartera, saco mil pesos y me los obsequio. Pase lo que pase, no le comentes a nadie de esto, una vez que pasen 5 años a partir de ahora entonces no habrá problema, pero por ahora solo gasta tu dinero y olvidate de esto.

Dicho esto, el anciano se bajo y se perdió entre la gente de Tampico, confundiendosé entre la multitud. Me quedé en el autobus hasta la terminal y volví a abordarlo, rumbo a mi casa algo no me quedo claro, la historia era inconsistente, un americano creando una secta en base a mitología alíenigena, engañando a gente de México, mmmhh, al parecer, la historia si podría tener una base real.

Después de esto volví a la playa y encontré dos estatuas más, estás estaban envueltas en un pedazo de cuero. No volví a saber de ese anciano, hasta años después, cuándo por accidente, me invito a su funeral.

viernes, 30 de julio de 2010

Doña Eusebia y sus caóticas confesiones...

Eran cerca de las mil setecientas horas y me encontraba en la parada de camiones, el calor se había apaciguado y nos regalaba una ultima ráfaga ligera en nuestras corazas.

Peleando contra un colosal flojera, mi organismo me exígia con ímpetu ese elemento de la naturalez que representa nuestra mayor parte en composición, a pesar de mi necesidad, no poseía el tiempo suficiente para hidratarme.

A mi lado, una señora entrada en la decada de los setenta, me observaba incomodamente, después de un buen rato, se decide a saludarme cordialmente y a presentarse, con respeto, le acepto la plática, pero muy por dentro de mí, preferiría ignorarla y seguir con mi agenda.

Su nombre es Eusebia, abuela de un centenar de nietos que no llego a conocer en su totalidad, madre de numerosos hijos que esparció por el mundo y esposa de nadie, una viajera nómada sin anclas en su haber. O al menos así se describió ella.

Su plática empezó muy aburrida, lo que me atrapo fue su razón de vida, los viajes.
Le diagnosticaron cancér en la sangre y le pronosticaron un promedio de vida de 6 meses, eso fue en el año de 1963, así que para no lastimar a su entonces familia, tomó sus maletas y salio de México para huir a un lugar a donde nadie la viera morir.

Durante su trayecto, conoció a una curandera que le propuso alargar su vida a cambio de hacerle un favor. El favor era simple, deshacerse de personas que no merecen vivir.

Cuándo mencionó esto, mi cabeza intento comprender la situación.
-¿Acaso Doña Eusebia estaba tratando de decirme algo?-

Mi mirada se fijo en la de ella, sus ojos casi borrados me miraban curiosamente, realmente me ve como una amenaza esta señora o solo trata de tomarme el pelo.

Después de mirarme, aparto la mirada, algo en ella se encontraba desilusionada, con los ojos llorosos me miro al tiempo que me decía, perdoname muchacho, dejame contarte mi historia.

Cuándo la curandera me ofreció su ayuda, lo único que cruzó mi mente fue la de sobrevivir, nunca tome en cuenta los riesgos, después de todo, todo había acabado para mí. Al llegar a su natal Veracruz, empezó el ritual, después de un sinfin de cantos folkloricos y una gama de fetiches rodeando mi cuerpo así como líquidos asquerosos y brebajes espantosos, todo culminó con el baño de sangre de muchos gallos negros. La curandera me comentó que los humanos habían rebasado los niveles de crueldad conocidos, la raza humana se había pervertido y la unica solución de detenerlos era frenar la vida de algunas malas semillas que iniciarían una cadena de odio y violencia.

-Pero, ¿como una señora como usted podría reconocer a esas malas semillas y como las detendría?- mi voz la obligo a tragar saliva y recogerse el cabello.

De improviso me acerco la palma de su mano, con asombro note que había un fenómeno muy raro en su extremidad, sus marcas de la palma de la mano eran mas prolongadas, se extendían hacia su hombro, lo cuál me obligo a preguntarle inmediatamente sobre sus marcas.

-Para reconocer al mal, hay que entrar en el, convertirse en parte de el, interactuar con el y asimilarlo-
La voz en Doña Eusebia era imponente, su personalidad era impresionante, su voz retumbaba como el trueno, a cada minuto que hablaba con ella, más me sentía intrigado con su próposito de existencia.

No se puede saber a ciencia cierta quién es el mal o que lo define, solo lo vemos superficialmente, para reconocerlo antes de que intente emerger, tienes que mirarlo a los ojos y averiguarlo, generalmente, cuándo ves en los ojos de una persona un ligero vacío de pigmento en su iris, logras diferenciarlo de los demás, esa ligera
falta de pigmento, se debe a una incongruencia del cerebro, en cuánto a química se refiere, es un proceso que revela que la adrenalina se filtra comúnmente de una manera atípica, ya que generalmente, la adrenalina sirve como estímulo para el cuerpo al reaccionar ante una situación desesperada o de riesgo, cuándo está se genera de forma continúa, daña al sujeto en cuestión, otorgandolé lo que llamamos, personalidad de sangre fría, provocandolé una resistencia increíble al dolor, a la culpa, ante todo estímulo que a nosotros nos provocaría una reacción inmediata, esa misma estimulación le exige más, por lo tanto, la maldad es una de las respuestas más congruentes que su cerebro necesita para responder a esa estimulación y cada que la practican, siempre les piden más y más hasta superarse, hasta saciarse, pero la saciedad es algo que desconocen. Así se puede comprobar a un ser humano con el don de la maldad, así, tengo el derecho de detenerlo, frenarlo, eliminarlo por completo.

-¿Pero, como lo hace?-

Para eliminar, solo tengo que acercarme al enemigo y tocarle su mano, palma a palma y así, la línea de vida de la palma de su mano desaparece y se adhiere a la mía, hasta ahora, nadie ha podido detenerme, solo esta vez, algo ha salido mal, por primera vez, me encuentro con otro ser como yo.

-¿A que se refiere?-

Con nerviosismo, sujeta mi muñeca y me dijo algo muy interesante.

Mientras conversabamos, note que eras un enemigo, pero no un ser malvado sino una persona diferente, eres lo que yo llamaría una anomalía, alguien a quién debo estudiar un poco más.

Observa tu línea de la palma de tu mano, ¿notas algo?. No. Acabas de quitarme parte de la línea de vida, si no me equivoco, tu tienes un don, al parecer, algo heredado de un ancestro o eres el resultado de la maldición de un antiguo enemigo de tu familia.
Aunque su conversación era por demás interesante, la unidad que me llevaría a la universidad arribaba a la parada de autobuses, con un gesto de desconcierto me despedí y al introducirme al autobus me dio alcance y me dijo unas palabras perturbadoras.

Cuándo la luz de la luna cae sobre ti, -¿ya has descubierto como calmar tu inquietud?-

La respuesta la tienes, en sus labios...

domingo, 20 de junio de 2010

Los muñecos despedazados por el enorme insecto

Muchas dudas asaltan mi mente, la locura se hace presente a cada paso que doy, al principio, la sensación de visualizar muertos o aparecidos me impregnaba un aroma de interés, lo cuál era algo impresionante, pero el continuo asedio de estos entes me ha dejado por completo exhausto, no me dejan concentrarme, tengo miedo, nervios, me atosigan, me persiguen a donde quiera que voy, se ensañan, saben que disfruto de la compañía, de no estar solo, pero esto ha llegado al límite.

En mis constantes ataques de ansiedad, descubrí un sitio silencioso, uno que en un futuro consideraría mi hogar alterno; no era el lugar virgen, en el cuál caminé junto a perros salvajes en la marcha de la manada bajo la luna, sino más bien, un lugar prostituido, uno usado vilmente, un lugar hermoso por su espacio, pero espantoso por el uso que se le había dado, en su tiempo fue un descuidado parque de recreación para los niños. Los delincuentes locales lo habían convertido en su lugar de reunión, pero poco a poco lo abandonaron al corroerlo con su presencia, con el óxido de sus intenciones. Era un lugar abandonado, perdido, solitario y único, en síntesis, perfecto para personas que aprecian un buen lugar cuándo lo ven.

Numerosos infantes lo visitaron, escucho sus ecos en los oxidados columpios, sus risas, siento su energía impregnada en este apartado lugar, me confunde, me relaja, puedo sentir sus alegrías, sus rabietas, pero también siento la ira y la maldad de los delincuentes que con soberbia y malicia apartaron la infancia y la inocencia de una generación muy próspera.

Camino por el lugar tratando de escuchar una historia, es común ver pequeños flashes del pasado, la energía es muy intensa. Como una película cortada para hacer intermedio, puedo ver a alguien pateando un balón, es apenas una silueta, un sketch en la oscuridad. Con problemas puedo visualizar cosas, desde que acepte mi don, no dejo de maravillarme, tengo miedo, si, no me gusta, pero es porque soy humano y temo a lo que desconozco, pero gracias a otras personas que les ha pasado lo mismo, ahora entiendo mi don, un regalo bizarro, una visión diferente del mundo que nos rodea, uno de los 9 sentidos olvidados por la humanidad.

Es la naturaleza de las personas el rechazar a personas con hábitos o habilidades únicas o diferentes a los demás, no aceptan aquello que no pueden controlar, que no pueden entender, aquello que no logran explicar científicamente, aunque he sido discreto en mis actividades, tal vez es hora de hacerle saber a la gente que poseo algo, algo parecido a un tercer ojo, con el cuál veo lo que la mayoría de las personas no ven.

Un sonido confunde mis pensamientos, es el de un insecto, un animal inquieto que al parecer tiene un trabajo, uno que me resulta muy peculiar, trabajo que describo en esta ocasión.

Hace muchos años, se contaba una historia acerca de este lugar; un jornalero que llegaba de veracruz se tomo un tiempo para tomar una cerveza cerca de donde yo me ubicaba, después de un ligero saludo, no se hizo mucho del rogar y con gusto me platicó una historia perdida entre el colectivo cercano.

Después de un tiempo de haber estrenado el parque recreativo, donde los niños retozaban alegremente, apareció un grupo de muchachos foráneos, cuya maldad era de nacimiento, nacidos en el estado de Toluca, este grupito se fue apoderando de las instalaciones sin que nadie lográra evitarlo, aunque algunos padres de familia intentaron oponerse, nada lograron hacer frente a las armas que ellos poseían.
La ley del mas fuerte imperó y un espacio destinado a la niñez se convirtió en un nido de ratas, donde los vicios terminaron por destruir un santuario infantil.

Durante ese lapso, los delincuentes intentaron crear una red criminal que transpasára las barreras conocidas, una especie de delincuencia organizada única, especializada, una organización criminal perfecta.

Pero sus sueños se vieron truncados por un error que cometieron, ya que, guiados de la mano de una santera, pervirtieron su próposito y le dieron un giro impresionante a su destino.

Nunca se supo de niños desaparecidos cerca del lugar donde se ubica el parque oxidado, pero fue alarmante escuchar gritos de niños ya entrada la noche. Muchos vecinos constatan que numerosos llantos infantiles inundaban la quietud de la noche, a pesar de los llamados a la policía, solo una patrulla acudía, ya que al llegar las unidades, todo parecía estar en orden, así es como se especula que lograron su objetivo de organización efectiva. Sea lo que fuese que hacían, era aterrador, muchas teorías surgieron entre los vecinos, los chismes prosperaron, pero poco a poco se acallaron tratando de olvidar todo.

Una tarde extremadamente naranja, todo cambio, se sentía una quietud en el ambiente, una hermosa brisa correteaba por todas las colonias aledañas y el sonido de un insecto devolviendoles un respiro a los vecinos, ese día todo termino, la paz volvió a sus hogares. Desde ese día comenzó a correr la historia olvidada de la bruja y sus experimentos.

Mi emisor continuaba contandome hasta que de repente se detuvo, al parecer olvido que hablar de esta historia es una invitación a ser maldecido. Con mucho temor, me comento que no deberia seguir hablando sobre esto, sin embargo, mi interés desperto mi amabilidad y le invite una ronda más de cervezas, con tres botellas más, se olvido por completo de toda inhibición y miedo.

Un círculo compuesto por un número determinado de zapatitos de niños, se encontraba en una parte alejada del parque olvidado; ya había visto esto en mi natal ciudad Cadereyta Jiménez, en Nuevo León. Las investigaciones arrrojaban el mismo modus operandi, estabamos ante una bruja con un próposito firme, con una saña impresionante, una hechicera que conocía bien su oficio, de niño, escuche las historias y comprendí que era muy común que los niños fueran presa fácil de estos seres tan malvados, hace mucho que dejaron de ser humanos, el poder las corrompió, al igual que los nahuales, las brujas dominaron el arte de unirse con la naturaleza y lo explotaron al máximo. Este caso no era distinto, la bruja que ayudó a estos chilangos, no era una santera, los había usado para su propio beneficio y en cuánto realizó su labor, ya no necesito a estos mounstros toluqueños, su final, debió ser más espeluznante que el de los niños que raptaron, solo fueron leña a una pira ardiente.

Aunque mi ebrio compañero conocía pocos detalles, yo ya entendía estos rituales, consisten en sacrificar niños y ofrecerlos a un ser tenebroso, el temible Señor del Bosque, una figura demoníaca que representa a la naturaleza misma. Se le ofrecen ciertas partes de las víctimas y se realiza una fiesta en su honor, ya sea una orgía o un banquete, las prácticas son tan bizarras, según las investigaciones y el folklor, se le besa el ano a este ser y luego se le realiza una intensa orgía, para acto después devorar ciertas partes de los infantes, aunque el banquete suele ser variado, también se ofrecen adultos.

Los límites entre la realidad y la ficción se funden con las historias de sobrevivientes y de testigos, así como de mujeres condenadas por parte de la Santa Iglesia, los testimonios fueron catalogados y archivados y continúan fascinandonós hasta la fecha.

La única pieza que no encajaba era la de el sonido del insecto, que hacía, cuál era su labor. La voz de mi acompañante alcoholizado irrumpió brevemente susurrandome una frase: -el nos cuida-.

En otra área apartada, se hallaba una colección de muñecos, todos en estado obsoleto, de entre los muñecos, un insecto parecido a una mantis religiosa emergía, con sus tenazas sujetaba uno por uno a estos juguetes y los comenzaba a despedazar, era un trabajo muy cansado, mi amigo ebrio, me interrumpió para decirme que eso pasaba todos los días, por alguna razón, esos muñecos representan algo malo, algo que solo ese insecto ha podido hacer: destruirlos, mi compañero recuerda en una ocasión toda la colonia intentaron quemar esos muñecos y que no lo lograron, por hacerlo, una epidemia de dengue los azoto casi matandolos, desde entonces dejaron que ese insecto lo hiciera, desde que su característico sonido llegó, la gente comenzó a dormir tranquila.

Tal vez, esta hechicera cometió un error y ahora esta encerrada en ese montón de muñecos, o tal vez, es el insecto que despedaza a los muñecos como una manera de castigo y de rendención para corregir sus daños, sea lo que fuere, mi compañero ebrio no aguanto más y quedo tirado en un montón de tierra.

Me alejé del lugar llevando a mi ahora amigo a su casa, cerca del parque, mientras regresaba a ese lugar oxidado observé detenidamente al insecto, todo ese lugar es tan tranquilo, existe una paz sepulcral ahí, una vez más, no logré saber la historia completa, ni siquiera los detalles, solo lo superficial, lo que la gente vio y vivió, lo cuál me alegra, a veces, uno no debe meterse profundo en el pantano, no se sabe que puede uno encontrar.

sábado, 19 de junio de 2010

La tercera y última historia de Don Tano: La mascota fiel

Después de la confusión en el piso anterior, subimos hacia el techo del lugar, algo me alertaba de Don Tano, una especie de duda, mientras caminabamos, logré ver en la alberca corroída la bolsa negra tratando de acercarse hacia la puerta de la construcción, antes de voltear al segundo piso, logre divisar al niño curioseando y siguiendo nuestros pasos, me preparaba para la última historia, después, Don Tano me prepararía para algo, que con desconcierto esperaba, sea lo que sea, lo espero con ansias.
Después de unos minutos, Don Tano me señaló hacia la playa, de entre las olas, un figura se hacía presente, era un perro muy pequeño que avanzaba rápidamente.
Mientras observaba al perro, empece a ordenar todo en mi mente, Don Tano, las historias, nuestro camino hacia la azotea, todo tenía un truco, en el segundo piso, experimente una especie de distorsión, como si mi mente jugara conmigo, como si todo esto fuera un producto de mi locura, de repente, recordé a los drogadictos, en ellos había algo raro, algo que no concordaba, porque no me había topado con ellos cuándo avance con Don Tano, con temor, descubrí lo que pasaba y en cuanto Don Tano se descuido, corrí rápidamente, evité usar las escaleras y me dirigí por las rampas del inmueble, sabía que el tiempo era determinante, cada segundo contaba.
Durante mi trayecto, me tope con los tipos que se estaban drogando, con asombro me miraban, sus expresiones me daban mala espina, pero a pesar de saber lo que ocurría, no se movían, estaban lo suficientemente sedados para moverse de su lugar.
Entonces, todo sucedió. Un horrible chillido ensordeció todo el lugar, mientras esto se emitía, toda clase de formas y figuras se asomaban en las paredes, no estaba loco, esto me lo probaba, fui un tonto al caer en esta trampa, una treta para idiotas.
Me tire al piso aturdido, no lograba moverme, estaba experimentando el fenómeno de la inmovilización, característica de entidades sobrenaturales, poco me falto para quedarme ahí a experimentar un horror distinto al que antes había protagonizado, esto era diferente, esta entidad tiene el poder almacenado de mucho odio, mucho resentimiento, lo peor de lo peor de los sentimientos más atroces, combustible puro para esta clase de entidades, no me auguraba un buen destino.
Afortunadamente, los tipos drogados lograron reaccionar y me llevaron fuera en un acto de heroísmo que aún aprecio.
Fue entonces cuándo todo se volvio claro.
Afuera de la construcción, los tipos me llevaron por la orilla de la playa, pero era demasiado tarde, el perro llegó hasta la construcción y todo se convirtió en un absoluto silencio.
Una carcajada siniestra nos tiro prácticamente, los decibeles de su magnitud nos lograron desbalancear para perder por completo el equilibrio.
Los tipos y yo nos preparamos para lo peor.
En medio de una gran quietud, de una completa oscuridad, una construcción en medio de un lote baldío, se erguía una vez más, imponente, majestuosa en su tiempo, logró albergar a muchos pacientes que sufrieron diversos males, de entre sus pacientes, hubo un caso en particular, el de una niña, que desato una de las historias más emotivas. Esta niña tuvo una enfermedad terminal que acabo con su vida en medio de una agonía terrible, todo habría terminado con ella, pero su padre, con profundo amor, le regalo un perro, para que aliviara un poco su sufrimiento, al ingresar al hospital, el perro se quedó en casa, esperando a su "ama", pero su "ama", la niña, jamás regreso. La fidelidad del perro es notable, se ha constatado que es el animal mas fiel que existe, el vínculo que ejerce con su "amo" es un contrato permanente, que no conoce límites, y este es el resultado.
El perro que subió a la azotea es el mismo que poseía la niña, ha sido engañado por un ser vil a cambio de una promesa falsa, una promesa que le devolvería a su "ama" a cambio de su servicios, no solo los humanos somos víctimas de entidades paranormales, los animales también sufren, sienten y por lo tanto al morir dejan una cantidad significativa de energía derivada de los sentimientos. Ellos no son tan ilusos como nosotros los humanos, a ellos no les interesan cosas triviales como el dinero, la fama ni los bienes materiales, saben cuando su ciclo termina y lo aceptan, no se aferran a su existencia como en el caso de los humanos, viven bajo sus propias normas y rituales naturales, para ellos aún existe ese vínculo que nosotros hemos perdido con la naturaleza, no estan corrompidos por los pecados de la humanidad, solo son víctimas de las circunstancias.
Una especie de humo blanco logra salir de cada ventana, tomando una forma como de una sábana(ahora entiendo porque asocian a los fantasmas con sabanas blancas).
La sábana asciende retorciendosé y dando giros de tuerca mientras su carcajada nos logra intimidar, mientras va ascendiendo, surgen miles de gritos, es un espéctaculo impresionante, por segunda vez, soy testigo de la aparición de un demonio, uno que a la fecha no he logrado identificar, aunque, dicho sea de paso, no me interesa saber más de él.
Los tipos que estan conmigo no entienden lo que ha pasado, después de calmarlos, les comento que todo fue producto de una alucinación, que deberían de irse y dejar las drogas, antes de irse, se aparece ante mí la niña del violín, los tipos la ven y me avisan y una vez más los exhorto a irse, es ella quién me cuenta la historia del perro y el porqué de la presencia del demonio en el lugar.
La razón de la ascensión del demonio se debió a que el lugar se había secado por completo, ahora se dirigía hacia un lugar en donde hubiera una magnitud significativa de sentimientos impregnados, energía de la que se alimentan esta clase de seres.
Yo le serví a esa entidad, ya que atráves de mí descubrió un lugar más propicio al cuál transladarse, sea cuál fuese ese lugar, trataré de evitarlo por completo.
La niña del violín camino junto a mí unos momentos, me aconsejo guardarme mi historia solo para mí, para no terminar en un hospital psiquiátrico como la mayoría de las personas con dones similares a los míos.
Después de eso me dirigí a mi hogar, después de dormir, sentí la necesidad de escribir la historia omitiendo los detalles más crudos y más perturbantes, enmascarandola como una obra de ficción; después de todo, quién en su sano juicio me creería.

martes, 8 de junio de 2010

El segundo relato de Don Tano: El niño en el maletín

Don Tano es un personaje interesante, creí que el edificio en ruinas que estabamos pisando estaba realmente olvidado, pero si tienen asignado a un vigilante, entonces, muchas dudas corroen mi mente, sin olvidarme de los sujetos drogandose, todo transcurre con total desorden, hay algo inusual aquí, algo que me intriga.
Don Tano ahora me conduce hacia el segundo piso, donde me cuenta otra historia, la de el niño que se aparece durante el día, curiosamente, se aparece cuando un maletin de viaje es cambiado de lugar.
Con una reminiscencia activa, me alejo de Don Tano, sé perfectamente que en cuanto me descuide me sujetara y me hará esa misma descarga, solo que esta vez, no hace falta, a escasos metros de nosotros, un niño se asoma levemente, gradualmente, comienza a salir de su escondite hasta revelarse completamente, su aspecto esquivo y tímido, nos invita a pensar que en vida fue un niño humilde.
El niño observa a Don Tano y se acerca rápidamente, es entonces cuándo le susurra su historia.
Una prostituta camina entre la noche, cae en un banca y en ese mismo momento da a luz, sin nadie que la socorra. Por milagro, el niño que nació, sobrevivió, pero su destino estaba marcado.
El negocio de las drogas es uno de los más rentables y redituables, aquél que se mete en este negocio debe estar dispuesto a todo, y cuándo me refiero a todo, me refiero a hacer el papel de un dios. La prostituta decidió que su vida era lo suficientemente miserable como para arriesgarse, su hijo, de escasos 5 años, representaba una traba en su vida, así que, porqué no darle un buen uso. Así, un niño pequeño es vendido por una cantidad significativa de narcóticos, la idea de la mujer de la vida galante era simple, vender la mercancía y regresar por el niño pagando lo que había tomado por él, pero la ambición se apodero de ella y nunca regresó por su vástago, la delincuencia no tuvo piedad, y lo considero una falta de respeto, un inocente pago el precio y fue asesinado y cortado en pedazos y estos fueron introducidos en un maletín de viaje que enviaron a esa prostituta.
Esta construcción olvidada se convirtió en un perfecto tiradero, despojos de una vida que podría haber dado mucho, restos de pecados olvidados, escombros del resultado de la inmundicia humana.
El poseer un don como el de visualizar muertos no es producto de la casualidad, es cosa del destino, esto es interesante, pero me perturba.
Muchos gritos invaden mi cabeza, muchos colores confunden mi vista, por instantes, todo se difumina, se deslava. No existe nada, todo esta en completo silencio, no hay nadie, ni siquiera Don Tano, tengo miedo. Como un relámpago, todo se ilumina, aparece Don Tano y veo al niño una vez más, al parecer algo ha cambiado, algo que intuía desde hace tiempo.
Una vez más, la balanza entre la realidad y lo paranormal se inclina en una dirección diferente, algo esta mal, o tal vez, es cierto y todo es una ilusión.
La locura se presenta en empaques muy extraños.

viernes, 4 de junio de 2010

El primer relato de Don Tano: La bolsa negra que avanza en el fondo de la alberca

Hace ya mucho tiempo, unos sujetos trajeron un paquete muy peculiar, Don Tano ni siquiera salio a su encuentro, en una bolsa negra, yacía algo tan espantoso que lo mejor fue dejar a que solo se pudriera, los animales del lugar se ensañaron con este regalo, un bonito presente para su voraz apetito, Don Tano, sospechaba de lo que había en la bolsa, pero tuvo que pasar mucho tiempo para confirmar sus sospechas.

3 años después, un fenómeno espeluznante irrumpió en la alberca abandonada, era la bolsa de plástico negra, que se arrastraba lentamente, dentro de ella quedaba un rastro impresionante de odio, miedo y desesperación. Don Tano sabía perfectamente que no debía acercarse, pero esa cosa no lo dejaba descansar en paz.

Al parecer, lo que había en esa bolsa, el odio impregnado, despertó a un ser en lo profundo de ese lugar, un ente que había marcado su territorio en ese sitio, este ser proveyó la energía suficiente para que esa bolsa lograsé moverse, para intentar una venganza, pero el orígen de su llegada obedecía a un misterio que aún no había sido resuelto.
Don Tano intentó entablar comunicación con esta cosa, pero todo fue en vano, el odio ciego que lo motivaba le impedía siquiera distraerse de su camino.
Con una mueca de incertidumbre en mi rostro, intenté descifrar a lo que Don Tano me estaba preparando. En ocasiones me tope con seres espectrales sin saber que lo eran, al parecer, mis sentidos estaban mas alertas debido a muchos incidentes, pero entablar comunicación con un espectro terrible, no estaba en mis planes.
Era imposible contactar a esa cosa, solo aparecía cuándo lograba conseguir energía del ser que ahí moraba, lo cuál tardaba, en ocasiones hasta años, en los cuáles el fenómeno se hacía latente. ¿Cuál era el origen de la bolsa negra?, y lo peor, ¿Que contenía en su interior?. Dos preguntas que hasta la fecha me causan escalofríos.

Baje a la alberca junto con Don Tano, la superficie del lugar estaba hecha un asco, tuve que esquivar dos ratas y uno que otro cienpies para poder avanzar hacia Don Tano, la madrugada se hacía cada vez más pesada, el ambiente se presentaba esta vez con una calidez espantosa. Sin siquiera preguntar, Don Tano me tomó de un hombro y algo parecido a una corriente eléctrica me sacudió por completo, logré sentir mi cuerpo caer y me levanté de inmediato. Entonces Don Tano supo la historia.

Un sujeto aproximadamente de 23 años y complexión robusta, viajó hacia la frontera con la esperanza de prosperar en los Estados Unidos, sin nadie a quién rendir cuentas ni por quién preocuparse, se encamino hacia su destino. Durante el trayecto, se unió a un grupo de muchachos de su edad que tenían la misma meta, desafortunadamente, el destino le tenía preparado un destino muy cruel.
Ya trazado el plan para cruzar el río Bravo, unos sujetos los acorralaron y los encañonaron, varios de los amigos no soportaron la idea de fracasar en su intento por salir de México, así que se lanzaron al río con la esperanza de poder escapar de sus enemigos, todos se ahogaron, solo dos quedaron a merced de los sujetos armados.
Atados por completo, fueron trasladados hacia una bodega, en la cuál, había más sujetos capturados. Entre los cautivos, se explicaron el porque de su situación.
Sus captores, pertenecían a una secta satánica que ofrecía sacrificios humanos a cambio de favores, como la protección de su empresa criminal, acostumbraban a secuestrar viajeros para ofrecer en sacrificio, la mayoría de los desaparecidos en busca del sueño americano eran presas fáciles para estos delincuentes. Conforme el tiempo pasó, muchos fueron asesinados, desmembrados, quemados, en honor a un ser maligno, la maldad en sus caras era indescriptible. Fue así, como este sujeto encontró su fatal destino, fue cortado en pedazos, que fueron devorados por los integrantes de esta secta, al menos la mayoría, los único que dejaron fue el torso que creen estaba envenenado.
Don Tano usó al parecer el don que yo poseía para poder comunicarse con esa bolsa negra, cuyo interior albergó el torso de esa persona y cuyo nombre no pudo ser revelado. Descubierto el orígen de esa misteriosa bolsa, me inquietaba la idea de saber quién es el ser que duerme dentro de esa construcción, el cuál tiene el poder de animar entes malignos y otorgarles una oportunidad para su venganza, la culminación de este evento tardará.
Don Tano actuó de una manera muy sospechosa, hay algo de él que aún no entiendo.
!No consigo ver sus pies!

viernes, 28 de mayo de 2010

El viaje hacia aquél lugar olvidado a orilla de la playa

Era una noche tranquila, hermosa y espantosamente aburrida, me encontraba en mi casa solo, con un sentimiento de inconformidad, ninguna ida a una fiesta, ningún plan para armar una reunión, o por lo menos una buena plática. El momento se prestaba para una buena aventura, aunque, en mi caso, sería más bien,un incidente extraño.

Después de dirigirme hacia la playa, un pescador, me retó a que visitará aquél lugar deshabitado, cerca de la playa, más exactamente en la orilla de ésta; aunque la apuesta no tenía nada de interesante, la excursión hacia aquél lugar era un llamado a la adrenalina.

Durante la travesía, nada fuera de lo normal sucedió, todo transcurrió sin problemas.

Como una luz destellante en medio de la oscuridad, se imponía cuál general romano, con una presencia omnipotente, estática, lúgubre, impresionante. En su tiempo albergo curiosas historias de vida, verdaderos víacrucis, escenas esperanzadoras y un cumulo de sentimientos que quedaron impresos intensamente en este lugar.

A punto de abordar ese edificio, logre ver en el horizonte a un barco, sus luces lo alejaban del olvido, aunque no había nada de interesante en ello, con el tiempo entendí que la vida te da señales para que recapacites lo que vas a hacer, para que te des a ti mismo "opciones".

El lugar destilaba un halo de misterio, el ambiente era inquietante, un ulular repentino recorría los pasillos tan rápido que tu mente lograba des-balancearse, aquí es donde la locura tiende a revelarse, en los momentos de calma, la locura reina.
A cada paso que avanzaba, los ecos de personas surgían continuamente, es curioso, son como pequeños fragmentos sónicos que quedan incrustados en los objetos, se emiten cuándo un silencio total se adueña del lugar, por tal razón nuestros sentidos se han vuelto tan inútiles, somos bombardeados continuamente por tantas emisiones, no solo sónicas, también visuales, táctiles, de-gustativas y olfativas.

Un recuerdo inunda mi mente como un rayo veloz, aún recuerdo esa ocasión en que transmigre en la forma de un perro, aunque últimamente trato de olvidar esa experiencia, no puedo evitar recurrir a ella, la sensación de estar conectado a la naturaleza es una de las experiencias más hermosas que jamás haya experimentado, pero, debido a evitar problemas en mi futuro, lo mejor será visitar a alguien experto para que ayude a borrar tal suceso, para siempre.

Con gran pesimismo, llegué hasta la cima de la construcción olvidada, sin ningún problema, a pesar del ambiente pesado y una quietud plana, nada había fuera de lo normal. Unos drogadictos lograron asustarme de repente, fue tan sutil que la risa escapo sin previos aviso, estos sujetos me habían visto desde la playa, ahora entendía la atmósfera enrarecida, el humo que producían avivaba los sentidos, pero a la vez nos aturdía a todos. Con una porción de humor y decepción, me dispuse a irme, pero incluso antes de avanzar, la figura de un anciano obeso y chaparro me pidió lo siguiera hacia la alberca abandonada en la construcción.
Don Tano es un vigilante, el más macho de todos, según él. Nacido en el puerto de Veracruz, su apariencia lo delataba sin tapujos, sentía curiosidad ante mí persona, la mayoría de los visitantes que acudían al lugar, lo hacían para esconderse de la sociedad y practicar sus ritos urbanos, para buscar un lugar privado en el cuál perderse, o simplemente por diversión. Mis intenciones estaban en blanco, estaba muy receptivo, era como un lienzo limpio, dispuesto a entender, a aprender, a conocer cualquier cosa que logrará interesarme, un tipo emprendedor según él.
Pero antes de que logrará enseñarme, me contó tres historias para prepararme a lo que a continuación sucedería, no todos los días uno encuentra a un buen maestro y si se encuentra a uno, no todos son lo que afirman que son.
Don Tano, me contó estas historias que a continuación les muestro.

martes, 18 de mayo de 2010

¿Desde cuándo los gatos ríen a carcajadas?

Ya ha pasado tiempo desde mi ultimo encuentro con lo sobrenatural, bueno, no tanto; desde que me mude a esta tenebrosa casa, no logro conciliar el sueño, muchos pensarían que soy masoquista, pero en realidad, solo necesitaba un lugar donde tener privacidad.

Las continuas corrientes de aire transportan un sin numero de desconciertos: gritos, risas, llantos; el viento me provee de infinitas voces que recorren la colonia en busca de alivio.

La noche se vuelve más aterradora, un árbol se mece a merced del viento, cuál ritual pagano, logra desconcertar a todos los más próximos a su base. De súbito, una sombra aparece ante él, un desconocido que mira con atención la copa del árbol, ¿Quién es? ¿Porque esta aquí?

-Lo recuerdo-.
Es un ex-jugador de football, le rompieron la pierna unos sujetos hace ya unos años, desde entonces, deambula por las calles, su vida entera acabo por culpa de unos sujetos que por 30 pesos, lo condenaron a abandonar su sueño, ser jugador de football profesional.

Aún recuerdo ese día, yo estaba de visita en Tampico y escuché acerca de eso, no se publicó la noticia en los periódicos ni en la televisión, fue, según entendí, un asunto muy triste, nunca entendí porque no le dieron seguimiento a su caso, era un atleta destacado, uno muy prometedor. En esos días, fui a la playa a nadar y unos primos mencionaron el caso, al parecer lo asaltaron, le rompieron la pierna y ...¡lo mataron!

El sujeto me miró con gran pesadez, logre sentir su enojo, su rabia. Le arrebataron su vida, una vida que se antojaba prospera, fructífera, un futuro brillante.

La hora de dormir era muy tarde, las desveladas me consumían cuál vela ardiente, pero el sueño no aparecía, a pesar de tanta quietud después de tantos sonidos, había algo en el ambiente, algo raro.

El sueño llegó y todo se aclaro. Un nuevo día aconteció y al caer la noche, una vez más algo se presentó.

Todo sucedió a las cero doscientas horas.

Acababa de llegar a la casa tenebrosa después de cortejar a una mujer, mi éxito fue total, la chica me obsequio una noche placentera, un bonito momento para recordar.
Al introducir la llave en la puerta, esta cedió rápidamente, no hubo necesidad de siquiera meter la llave, así que con desconcierto ingresé dispuesto a todo, sabía que la colonia cerca de donde vivía era muy conflictiva así que ya había tomado mis precauciones. Antes de siquiera prepararme para una batalla, vi como mi padre veía la televisión, curioso, no había escuchado que estuviera el aparato prendido o visto el destello que genera este artefacto, antes de avanzar a él, logre escuchar que mi hermana pedía una toalla, me alegro saber que mi hermana también había estaba de visita, todo estaba en completa oscuridad, de pronto mis hermanos lograron visualizarse en la cama durmiendo, pero lo que más me desconcertó fue el olor a longaniza que emanaba de la estufa, mi madre se hallaba cocinando mi comida preferida y yo avance hacia a ella con total estupefacción, toda mi familia había viajado hasta aquí a verme, era un momento muy emotivo, cuándo me acerque a abrazar a mi madre, mis brazos no lograron tocar nada, la estufa estaba apagada, no había rastros de mi madre, con asombro mire a las camas a ver si estaban mis hermanos, ellos no estaban tampoco, con desesperación busque la figura de mi padre que veía el televisor y nada, por último busque a mi hermana gritándole para corroborar que estuviera en el baño, nada se escuchó, todo estaba en completa oscuridad, no sabía que había ocurrido, me arrodillé, me asusté, me desespere, tantos sentimientos me invadieron de súbito que no pude controlarlos, una lágrima recorrió mi rostro y fue ahí donde la puerta se abrió de par en par dejando ver a un gato negro que me veía con una expresión tosca y burlona, sin avisar, inicio una carcajada inverosímil, una carcajada siniestra, perturbadora, una carcajada diabólica, una carcajada que aún en las noches retumba en mi cabeza.
Terminé tirado en el piso abrazando una cobija con un miedo indescriptible, temblando y con una incógnita en mi cabeza. ¿Desde cuándo los gatos ríen a carcajadas?
Después de un tiempo, demasiado tiempo, fui buscando personas que hubieran experimentado casos similares a los míos, hasta la fecha, todas las personas no paran de reírse y de alabar mi gran creatividad, a veces, me hacen sentir realmente mal.
Pero no todos se burlaron de mí, en una convención de cristianos, conocí a una señora muy interesante, ella creyó en mí y me comentó que el Diablo adopta formas variadas para dañar a las personas, a ella se le apareció en la forma de un niño recién nacido con dentadura completa, la cuál uso para morderla, fue en Monterrey, Nuevo León, en una parada de camiones, su vivencia duró aproximadamente 4 cuadras, distancia en la cuál ese niño la persiguió; mientras me explicaba su caso, no pude evitar sonreír, ahora entendía porque las personas se reían de mí, curioso.
A pesar de nuestra diferencia en relación a religión, hicimos una amistad muy bonita, hasta el día en que descanso en paz, sus enseñanzas aún las llevo en mi mente y sus consejos, hasta el último de sus días, dedico toda su vida a ayudar a personas que habían tenido contacto con seres sobrenaturales, los invito a contar sus testimonios y les ofreció todo lo que estaba a su disposición, es una lástima que sus hijos no la valoraran como uno la valoro, era una señora entrañable, gracias a ella entendí que los problemas, no importa que tan difícil se vean, tienen solución, siempre y cuándo se tenga el apoyo, y se de el apoyo, por eso el mundo está así, cada quién se ocupa de sus problemas y no ayuda a nadie más. No tiene porque ser así.
El diablo es una término muy fuerte y juré jamás meterme en sus terrenos, pero una vez que experimenté esto, mi vida cambio de manera drástica, todo, incluso mi carrera sucumbió ante esto. Pero el diablo no apareció ante mí esa noche, el gato era la personificación de una criatura menos poderosa pero no por ello menos terrible.
Me reservo el nombre de este ser, ya que el solo pronunciar su nombre podría ser una invitación para invocarlo, este ente demoníaco es uno muy antiguo, con una clasificación importante en la mitología medieval, la presencia de él obedece a una adquisición clave, importante en el curso de la humanidad; es posible que no fuese yo el objetivo de esta criatura, tal vez lo sea mi mente, en relatos posteriores, iré develando el enigma, el cuál tiene que ver con una niña, el catalizador de una gran vorágine de eventos que gracias a Dios, se evito.

-No mueras, no mueras-
Esa voz apareció otra vez, toda mi piel aún se enchina ante esta frase.

miércoles, 14 de abril de 2010

El simbolismo del viaje en el tiempo


Por las mañanas, el levantarse era una tortura, el insomnio obligado lo hacía más tormentoso, aún así, las ganas de salir adelante es lo que siempre nos motiva a seguir. Mi levantamiento de la cama era cerca de las quinientas cuarenta y cinco horas, el ritual básico trataba de completarlo lo más pronto posible, casi nunca lo lograba, después de todo el proceso, me preparaba para ir a la universidad.
Antes de salir, había un pasillo por el cuál transladarse cuyo espacio era compartido por una casa en particular, una vivienda abandonada, sede de muchas historias sobrenaturales, habitada por duendes, espíritus y cosas misteriosas.
La vivienda era de uno de mis tíos, no con el que estaba viviendo, sino uno que había optado por vivir en Cadereyta Jiménez, N.L.
Debido a ciertas rencillas y discusiones en la familia, el ambiente se había apesadumbrado, los constantes roces de violencia verbal inundaban el ambiente con una energía negativa impresionante, algo se había engendrado debido a esa actividad, algo que había cobrado vida, cuál golem impulsado por lodo.
Mientras avanzaba hacia la calle, recordé la historia de una de mis tías acerca de que en las escaleras que llevan a la casa abandonada, se aparecía una figura triste y meláncolica que observaba a todo paseante, aunque en realidad, eran tantas las historias, como la de la muñeca que habían jurado se aparecía bajando las escaleras, la de los duendes que les jalaban las faldas a las primas o los que arrojaban piedras a los transeúntes, la casa ubicada en el segundo piso era la protagonista ideal de un digno cuento de terror, su derroída estampa sobresalía por mérito propio.
A mis pasos, le siguieron un sonido burlón, cuál si se tratase de una broma, alguien arremedaba todo el sonido que producía. Con molestia me detuve para encarar al osado que tuvo el atrevimiento de asemejar mis sonidos en tono de burla, pero para mi sorpresa, corroboré las historias que mis tías tanto contaban en una noche de café.
Al terminar la escalera, se encontraba un sujeto observandome, vestía un atuendo oscuro y sobresalía en el una caída de cabello traducidas en entradas, un aspecto deteriorado, unas ojeras producto de un insomnio abrumador y un perfil bufonesco.
Como en una mala película de ciencia ficción, me encontraba ante mí mismo en una especie de agujero dimensional. Con escepticismo observé a este doppelganger un largo rato, de pronto su voz aguardientosa me sugirió que pasaré lo que pasaré no me dejará vencer, -hay algo que cambiará tu existencia misma, solo debes...-.
Un zumbido ensordecedor nos sacudió a ambos, logré ver a mi doppelganger intentando gritarme algo, pero al parecer, una paradoja se crearía si me contará algo de mi futuro, además, segun entendí, los agujeros dimensionales no son longevos, son pequeñas fisuras que se extienden rápidamente sin control, afortunadamente, una serpiente se encarga de reparar esas mismas en el menor tiempo posible, una a la cuál tuve el honor de conocer.
De súbito, me invadieron imágenes sobre aquella casa, en ella me visualice en esa lúgubre casona con un montón de amigos, con grandes aventuras y con un sin fin de peligros, por alguna razón, absorbí los recuerdos de mi doppelganger y eso me sirvió para prevenir muchas desgracias que lograrían desestabilizar a la familia, pero cada acción me ganó mucho odio en ciertos familiares, pero lo asumí como las bajas en un batalla, hasta ahora, el precio por ese estímulo no lo conocía, pero más adelante, casi 6 años después, descubrí el precio por el que se tenía que pagar esas visiones.
El mismo día en que avance hacia esa visión, ese día en que yo estaba arriba de la escalera y me veía a mí mismo pasando por ese pasillo.
Como en el final de una película de serie B, todo se desvaneció, sin nadie a mi alrededor a quién contarle y con una atmósfera incierta, situación que aproveche para apurarme a llegar temprano a la universidad.
Durante mi camino, me preparé para el futuro, donde me veía en esa casa disfrutando de una nueva vida.
Al día siguiente, mientras mis padres llegaron de visita, me mudé a aquella tenebrosa casa donde protagonice las historias terroríficas mas alucinantes.
Una vez más, mi cerebro libraba una batalla más, la delgada línea entre el bien y el mal, entre la realidad y el folklor, entre la locura y la realidad, la cuál, se inclinaba a favor de la realidad, gracias a Dios.
Un agujero dimensional es un fenómeno que se caracteriza por ser una fisura temporal en el continuo espacio tiempo, generalmente un lugar que esta alterado, sus rasgos llegan a ser variados, desde leyes físicas corruptas, fenómenos inexplicables, aparición de doppelganger, los cuáles son erróneamente confundidos con aparición de espíritus.
El tema es por demás fascinante pero demasiado complejo, mis colaboradores me enviaron mucha información, pero la deseche por ser demasiada caótica, la teoría del caos no es muy alentadora y altera mis investigaciones propias, aún así agradezco el que me prestasen sus trabajos, espero algún día darles seguimiento, pero por ahora, lo que es del cesar, del cesar.

domingo, 11 de abril de 2010

La multitud detrás del anciano


De regreso a la bella ciudad de Tampico, Tams. Observe con detalle un caso muy curioso, durante mis travesías con mis amigos en el centro de la ciudad, había un anciano de apariencia impecable, cuya actitud tan amable lo destacaba de los transeúntes, su aspecto tan fébril, escondía un terrible secreto, uno que se llevará la tumba y el cuál nunca logré descifrar.

Era un día extremadamente caluroso, los habitantes de esa hermosa ciudad abarrotaban las calles en busca de nuevas oportunidades y de nuevas aventuras, en sus rostros se lograba observar una infinidad de emociones, la mayoría de ellas eran tan fáciles de describir. Mis amigos y yo caminabamos hacia nuestro lugar de reunión, el salón de las maquinitas, nuestro oasis en el medio de nuestro desierto social.

A pesar de ser universitarios, jóvenes y con buenos hábitos, el vicio es el vicio y cada quién escoge su manera de evadir la realidad o de pasar el tiempo, en nuestro caso, los videojuegos llenaron un vacío destinado al alcohol, las drogas y demás vicios dañinos; en ocasiones pensé que eramos unos completos ñoños, pero los denominados ñoños son unos cerebritos, personas extremadamente inteligentes, cosa que nunca fuimos, desafortunadamente.

Fue en uno de esos recorridos que a unos metros de mí note a una persona muy singular, detrás de él observe a casi 70 personas, todas con un semblante muy deteriorado, sus cuerpos dennotaban cansancio, pesadez, hambruna, en sus rostros se notaba una desesperación muy significativa, su fijación se centraba en aquél extraño anciano que mostraba una fébril sonrisa, un caminar muy pomposo y un aire de misterio.

Lo curioso es que nadie de mis amigos veía tal situación, intenté decirles, pero solo necesitaba un argumento de esta naturaleza para que me conviertiera en el entretenimiento del grupo por toda la carrera, aunque al final lo fui, fue por otras cosas y no por mi don extraño; después de mucho divagar, decidí callarme esa visión debido a no notarme sospechoso ante aquél individuo.

Antes de marcharme de ese lugar del centro, decidí dar una última mirada, las personas que seguían al anciano caminaban sin tropezar con nadie, a pesar de que las calles estaban llenas y apenas se podía caminar, ellos atravesaban sin el mas mínimo fastidio, esa fue la prueba de que solo yo lograba verlos, nadie más se percataba de su presencia.

Una niña que cargaba un morralito se alejo del grupo y se sentó a un lado del camino mientras esperaba a que siguieran al anciano, por un momento me miró y no dejo de observarme por unos minutos, al término de los cuáles se levanto para marcharse con el séquito.

El resto del día transcurrió enteramente normal, solo me quedé con la curiosidad de saber porque seguían a ese anciano y porque todos dennotaban odio y miedo hacia él.

Después de investigar acerca de sucesos paranormales, mitos y leyendas en textos antiguos, así como preguntar a familiares sobre lo acontencido, no obtuve respuesta alguna, fue 4 años después que descubri un caso parecido en el cuál un séquito de personajes abrumados y calavericos seguián a una anciana, esto se debía a que la anciana era una bruja que practicaba magia negra y con sus habilidades asesino a muchas personas y desquicio a muchos más hasta llevarlos a la locura, como castigo, esta persona tendría que vivir con todas sus víctimas hasta que muriese, y aún despúes de la muerte iba a tener que sufrir asediada por ellos hasta el día del juicio final.
Este caso lo descubrí gracias a una amiga que era practicante de la WICCA, una secta que obedece a la naturaleza como su deidad suprema. Ella fue parte importante en varias de mis dudas, sin ella no hubiera logrado comprender mi extraño don, el cuál no me reconocía como un medium, sino como un caso insólito de puente entre este mundo y el otro, algo tan torcido que en su tiempo sacudió por completo mi realidad.

Al final, la locura y la realidad se mezclaban cuál bebida de martini: agitados, más no revueltos.

lunes, 22 de marzo de 2010

La sombra justiciera o más bien macabra


Monterrey es una de las ciudades más bellas en las que he tenido el placer de caminar, en cierta ocasión, al ir al centro de la ciudad me percate de algo que muy pocos ponen atención, fue algo muy desconcertante que hasta la fecha no he podido entender, he aquí los hechos.

Me dirigía hacia el subterráneo para abordar el metro cuándo de pronto, observe a distancia a un sujeto muy sospechoso, con seguridad deduje que era un carterista, muy hábil, logró despojar a 4 personas de sus carteras sin siquiera notarlo, todo un maestro en este hábito. Antes de poder siquiera desviarme de su camino o de toparmelo y detenerlo, algo muy extraño aconteció.
Lo que parecía una sombra pequeña avanzó rápidamente hacia el carterista y antes de que esté lo notara, lo sujetó de un brazo y lo arrastró hacia la gente, lo curioso de este acto fue que avanzaban hacia un soporte, de por lo menos 20 centímetros de grueso, conforme avanzaban, el carterista estaba aterrado pero nadie le prestaba atención, la sombra lo guiaba hacia el soporte y mientras avanzaban se perdían detrás del poste, con escepticismo mire como del otro extremo del soporte se desvanecían, como si desaparecieran al entrar detrás de él, lo más extraño fue que el carterista se aferro con una de sus manos al poste, después de meditarlo, avance hacia la escena, mire con atención el poste y logre ver parte de los dedos del carterista pero lo demás no estaba, lo más enigmático era que los dedos se movían, se aferraban a ese soporte y yo no podía dar crédito a lo que veía, es como si la sombra se lo hubiera tragado, pero solo sus dedos eran visibles, intenté decirselo a alguien pero las demás personas evitaban todo contacto, con razón les robaban sus carteras tan fácil. En cuestión de minutos, los dedos fueron perdiendo fuerza y ante mí mirada tan fija desaparecieron, nadie más lo vio, estoy seguro que los únicos que podrían apoyarme serían las cámaras de seguridad, pero nunca encontré una excusa lo suficientemente buena para que accedieran a dejarme corroborarlo, sea lo que fuese.

Escuche ciertas historias acerca de un ente conocido como el bulto negro, una especie de sombra que se arrastra y se pierde en los rincones más imposibles, mis contactos aseguran que es una especie de duende, tal vez un demonio, uno cuyo interés se basa en la sexualidad del ser humano.
Aún bajo con temor las escaleras del metro y cuándo lo hago, no puedo evitar mirar a todas partes, esa cosa, ese bulto negro, aún sigue ahí y desaparece personas sin que nadie se percate.
 
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